La brusca corrección bursátil de la última semana y media ha dejado malheridas a muchas compañías, algunas de las cuales son o han sido objetivo de movimientos corporativos. Una de ellas es Gas Natural, pretendida por Suez. La compañía francesa acumula unas minusvalías de algo más de 100 millones de euros por la compra del 5,9% de la empresa catalana realizada en mayo.
Las ventas masivas de los últimos días se han cebado principalmente con los valores que mejor comportamiento habían tenido en el primer semestre del año. Uno de ellos era Gas Natural, que tras tirar la toalla en su pugna por Endesa se disparó en bolsa un 45% en un corto espacio de tiempo. Desde el mínimo del año, en 31,35 euros, registrado el 28 de febrero, al máximo, a 45,76, alcanzado el 16 de mayo, apenas pasaron dos meses y medio.
El motivo de tan espectacular subida fueron las compras realizadas por Espirito Santo y Ahorro Corporación en nombre de Suez, que ya era accionista de Gas Natural con un 5%. La empresa francesa ordenó la compra de casi 26 millones de títulos del grupo participado por La Caixa, por los que pagó un total de 1.090 millones de euros.
Espirito Santo intermedió la compra de unos 20 millones de acciones, un 4,55% del capital, a un precio medio de 41,24 euros por acción. La transacción le costó 825 millones de euros. Por su parte, Ahorro Corporación se hizo con el 1,3% con adquisiciones a 44 euros, por lo que la operación ascendió a 262,7 millones de euros.
El problema que le surge ahora a Suez es que ese 5,9% del capital que tomó entre abril y mayo vale ahora un 10% menos. La cotización de Gas Natural ha sido una de las más castigadas del Ibex 35. En concreto, la octava compañía que más ha caído desde que comenzó la tormenta crediticia, con un descenso del 10%. Ha sido el valor del sector energético que peor se ha comportado, si tenemos en cuenta que Acciona, el que peor ha salido parado aún se considera una constructora.
Esa caída de Gas Natural tiene un valor de 105,7 millones de euros para la participación del 5,9% que adquirió Suez para convertirse en el tercer accionista del grupo con sede en Barcelona, por detrás de La Caixa y de Repsol, que tiene cada uno de ellos el 30%, respectivamente.
Pendiente del Plan Estratégico
Estas minusvalías latentes, al margen de que de persistir podrían obligar a la empresa francesa a realizar alguna provisión –un 1,3% todavía está en manos de Ahorro Corporación puesto que está pendiente de la autorización de la CNE para superar el 10% de Gas- deben preocupar poco a Suez si como señaló a finales de mayo el aumento de la participación tiene una “visión a largo plazo”.
Su papel como tercer accionista podría ser relevante una vez que Gas Natural desvele su nuevo plan estratégico que está diseñando Salvador Gabarró. El presidente de la gasista se puso manos a la obra a principios de marzo para elaborar las guías maestras por las que se moverá Gas Natural en los próximos tres años. Fuentes financieras no descartan que en ese nuevo plan se incluya una fusión o integración con Repsol YPF, pese a la oposición de Antonio Brufau, presidente de la petrolera, o un intento de compra de Unión Fenosa, la última novia del sector.
Las ventas masivas de los últimos días se han cebado principalmente con los valores que mejor comportamiento habían tenido en el primer semestre del año. Uno de ellos era Gas Natural, que tras tirar la toalla en su pugna por Endesa se disparó en bolsa un 45% en un corto espacio de tiempo. Desde el mínimo del año, en 31,35 euros, registrado el 28 de febrero, al máximo, a 45,76, alcanzado el 16 de mayo, apenas pasaron dos meses y medio.
El motivo de tan espectacular subida fueron las compras realizadas por Espirito Santo y Ahorro Corporación en nombre de Suez, que ya era accionista de Gas Natural con un 5%. La empresa francesa ordenó la compra de casi 26 millones de títulos del grupo participado por La Caixa, por los que pagó un total de 1.090 millones de euros.
Espirito Santo intermedió la compra de unos 20 millones de acciones, un 4,55% del capital, a un precio medio de 41,24 euros por acción. La transacción le costó 825 millones de euros. Por su parte, Ahorro Corporación se hizo con el 1,3% con adquisiciones a 44 euros, por lo que la operación ascendió a 262,7 millones de euros.
El problema que le surge ahora a Suez es que ese 5,9% del capital que tomó entre abril y mayo vale ahora un 10% menos. La cotización de Gas Natural ha sido una de las más castigadas del Ibex 35. En concreto, la octava compañía que más ha caído desde que comenzó la tormenta crediticia, con un descenso del 10%. Ha sido el valor del sector energético que peor se ha comportado, si tenemos en cuenta que Acciona, el que peor ha salido parado aún se considera una constructora.
Esa caída de Gas Natural tiene un valor de 105,7 millones de euros para la participación del 5,9% que adquirió Suez para convertirse en el tercer accionista del grupo con sede en Barcelona, por detrás de La Caixa y de Repsol, que tiene cada uno de ellos el 30%, respectivamente.
Pendiente del Plan Estratégico
Estas minusvalías latentes, al margen de que de persistir podrían obligar a la empresa francesa a realizar alguna provisión –un 1,3% todavía está en manos de Ahorro Corporación puesto que está pendiente de la autorización de la CNE para superar el 10% de Gas- deben preocupar poco a Suez si como señaló a finales de mayo el aumento de la participación tiene una “visión a largo plazo”.
Su papel como tercer accionista podría ser relevante una vez que Gas Natural desvele su nuevo plan estratégico que está diseñando Salvador Gabarró. El presidente de la gasista se puso manos a la obra a principios de marzo para elaborar las guías maestras por las que se moverá Gas Natural en los próximos tres años. Fuentes financieras no descartan que en ese nuevo plan se incluya una fusión o integración con Repsol YPF, pese a la oposición de Antonio Brufau, presidente de la petrolera, o un intento de compra de Unión Fenosa, la última novia del sector.
Via: BolsaCinco
by A. Marco
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