El Gobierno escocés expresó hoy su preocupación por una eventual entrada de la eléctrica francesa EDF en Iberdrola, propietaria del grupo energético Scottish Power, ya que genera "incertidumbres innecesarias" y podría tener consecuencias en el mercado escocés.
Ante las conjeturas sobre una posible oferta de compra de EDF, el ministro principal escocés, Alex Salmond, dijo que, de producirse la oferta, la empresa francesa debería tener en cuenta las demandas de su Ejecutivo, que teme una monopolización del servicio.
El político independentista precisó que, aunque normalmente no suele "opinar sobre conjeturas", en esta ocasión ha querido hacerlo para clarificar su posición.
También dijo que se había puesto en contacto con las autoridades españolas, concretamente con el ministro de Industria, Joan Clos, para tratar el asunto.
"Tanto en Escocia como en todo el Reino Unido tenemos un mercado energético donde hay un número relativamente pequeño de proveedores", explicó.
Esta situación, prosiguió, ya causa una "legítima preocupación" sobre el impacto que puede tener en los consumidores, en un momento de precios altos de los combustibles.
Si una posible compra redujera el número de compañías que operan en el mercado, Salmond advierte de que transmitiría sus inquietudes a "las autoridades de la competencia en el Reino Unido y la Unión Europea".
EDF es propietario de las distribuidoras británicas Seeboard, Eastern y London Electricity y está presente en el mercado de generación, con un 6 por ciento de la producción eléctrica del Reino Unido.
La absorción de Scottish Power por la francesa le daría una cuota de mercado del 35 por ciento en distribución y del 12 por ciento en generación.
El líder del SNP subrayó que mantiene muy buenas relaciones con Iberdrola y recordó que la compañía tiene en marcha un plan inversor que contribuirá a alcanzar el objetivo gubernamental de que un 50 por ciento de la demanda de energía se satisfaga con fuentes renovables para el 2020.
Asimismo, recordó que los proyectos de mejoras medioambientales en las centrales de carbón están en línea con los objetivos del Gobierno escocés.
Aunque una eventual compra no significaría necesariamente interrumpir esa inversión, podría crear "una incertidumbre innecesaria", manifestó el político.
Salmond también dijo que no querría que "se pusiera en riesgo" la posición de Scottish Power como gran contribuyente a la economía escocesa y creador de puestos de trabajo.
El pasado 8 de febrero, EDF (controlada en un 86 por ciento por el Estado francés) reconoció, tras semanas de rumores, que había mantenido conversaciones con el grupo constructor ACS, que cuenta con el 12,4 por ciento del capital de Iberdrola, para analizar sus intereses comunes en la eléctrica.
El año pasado, Iberdrola -primera eléctrica española por capitalización bursátil-, obtuvo un beneficio neto de 2.353,7 millones de euros (unos 3.460 millones de dólares), el 41,8 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Scottish Power, que consolida en las cuentas de la eléctrica desde abril de 2007, aportó el 24,4 por ciento del beneficio bruto de explotación (EBITDA), 1.351 millones.
Ante las conjeturas sobre una posible oferta de compra de EDF, el ministro principal escocés, Alex Salmond, dijo que, de producirse la oferta, la empresa francesa debería tener en cuenta las demandas de su Ejecutivo, que teme una monopolización del servicio.
El político independentista precisó que, aunque normalmente no suele "opinar sobre conjeturas", en esta ocasión ha querido hacerlo para clarificar su posición.
También dijo que se había puesto en contacto con las autoridades españolas, concretamente con el ministro de Industria, Joan Clos, para tratar el asunto.
"Tanto en Escocia como en todo el Reino Unido tenemos un mercado energético donde hay un número relativamente pequeño de proveedores", explicó.
Esta situación, prosiguió, ya causa una "legítima preocupación" sobre el impacto que puede tener en los consumidores, en un momento de precios altos de los combustibles.
Si una posible compra redujera el número de compañías que operan en el mercado, Salmond advierte de que transmitiría sus inquietudes a "las autoridades de la competencia en el Reino Unido y la Unión Europea".
EDF es propietario de las distribuidoras británicas Seeboard, Eastern y London Electricity y está presente en el mercado de generación, con un 6 por ciento de la producción eléctrica del Reino Unido.
La absorción de Scottish Power por la francesa le daría una cuota de mercado del 35 por ciento en distribución y del 12 por ciento en generación.
El líder del SNP subrayó que mantiene muy buenas relaciones con Iberdrola y recordó que la compañía tiene en marcha un plan inversor que contribuirá a alcanzar el objetivo gubernamental de que un 50 por ciento de la demanda de energía se satisfaga con fuentes renovables para el 2020.
Asimismo, recordó que los proyectos de mejoras medioambientales en las centrales de carbón están en línea con los objetivos del Gobierno escocés.
Aunque una eventual compra no significaría necesariamente interrumpir esa inversión, podría crear "una incertidumbre innecesaria", manifestó el político.
Salmond también dijo que no querría que "se pusiera en riesgo" la posición de Scottish Power como gran contribuyente a la economía escocesa y creador de puestos de trabajo.
El pasado 8 de febrero, EDF (controlada en un 86 por ciento por el Estado francés) reconoció, tras semanas de rumores, que había mantenido conversaciones con el grupo constructor ACS, que cuenta con el 12,4 por ciento del capital de Iberdrola, para analizar sus intereses comunes en la eléctrica.
El año pasado, Iberdrola -primera eléctrica española por capitalización bursátil-, obtuvo un beneficio neto de 2.353,7 millones de euros (unos 3.460 millones de dólares), el 41,8 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Scottish Power, que consolida en las cuentas de la eléctrica desde abril de 2007, aportó el 24,4 por ciento del beneficio bruto de explotación (EBITDA), 1.351 millones.
Source: EFE
0 comentarios:
Publicar un comentario