miércoles, 21 de marzo de 2007

ESPAÑA: ¿Quién está detrás del misterioso seguimiento al presidente de Endesa?

Manuel Pizarro, el hombre que ha complicado la vida al Gobierno por su resistencia a la opa de Gas Natural, fue seguido en sus desplazamientos por miembros del Instituto Armado.

El pasado 21 de febrero, Juan Ramón Fesser, responsable de Seguridad de Endesa, presentó una denuncia ante la Brigada Provincial de Información de Madrid por los seguimientos a los que tanto el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, como él mismo, habían sido sometidos por agentes de la Guardia Civil en activo, según informa Elconfidencial.com.

Los hechos tuvieron lugar un día antes, cuando tanto Pizarro como él se desplazaban hacia la sede de la empresa en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid. Fue entonces cuando sospecharon de un vehículo que les seguía. La confirmación llegó más tarde, cuando el coche de Pizarro abandonó las oficinas de Endesa para dirigirse a la Bolsa de Madrid, en pleno centro de la capital. El mismo vehículo volvió a ponerse en marcha tras ellos a lo largo de todo el recorrido. Una vez llegados al edificio de la sede bursátil madrileña, en la Plaza de la Lealtad, Fesser aparcó el coche de Endesa y sus seguidores hicieron lo propio. Sin embargo, en ese momento, un coche patrulla de la Policía Nacional alertado por el jefe de Seguridad de Manuel Pizarro interceptó al otro.

Fue entonces cuando los ocupantes tuvieron que identificarse y resultaron ser, para sorpresa de los presentes, el sargento primero Antonio García y el cabo Javier Fernández, ambos agentes de la Guardia Civil en activo.

No es esta la primera ocasión en que Pizarro denuncia seguimientos y maniobras extrañas desde el anuncio de la OPA de Gas Natural. Ya en septiembre de 2005 presentó una denuncia por seguimientos, que fue archivada. Además, informó de que la sede de Endesa había sufrido un robo de ordenadores con información sensible en las áreas de Auditoría y Presidencia.

No obstante, el seguimiento llevado a cabo por miembros del Instituto Armado supone un grave hecho, porque ¿quién dio la orden de seguir a Pizarro? ¿cumplían órdenes oficiales los dos agentes de la Guardia Civil o sacaban un sueldo extra a costa de alguna tercera empresa implicada en la guerra de la opa?

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