Florentino advierte al Ministerio de Industria: si quiere que le venda Union Fenosa a La Caixa deberá doblarle el pulso a Galán para que ACS mande en Iberdrola
En la economía española, y hay que sospechar que también en la europea sólo hay una reconversión económica de enjundia, y esa es la reconversión energética. Por “azares del destino”, o sea, desde que Gas Natural lanzara su OPA por Endesa, España se ha convertido en el campo de batalla de dicha reconversión continental, que no es otra cosa que el reparto de poder empresarial en el continente, en un sector que se ha convertido en el más estratégico de la UE.
Sea como fuere, lo cierto es que Unión Fenosa, la tercera eléctrica del país, se ha convertido, de la noche a la mañana en un clarísimo objeto de deseo. La quiere la alemana E.ON, que ya advirtió que volvería a España, y la quiere Repsol YPF, pendiente de absorber a Gas Natural. Es decir, la quiere La Caixa.
Nada más lógico, pues, que la entidad catalana haya movido sus peones y haya hecho valer sus buenas relaciones con el Ejecutivo Zapatero. La operación es simple: primero se fusionan Repsol YPF y GN y luego la resultante absorbe Fenosa, porque se necesitan clientes eléctricos. Para ello, lo mejor es que Florentino Pérez, presidente de ACS, les venda su participación, de más del 40% en Fenosa, que no en vano ACS y Caixa tiene mucho en común. Por ejemplo, Abertis.
Ahora bien, ahí es donde Florentino Pérez se planta. Su propuesta al Gobierno es muy clara: si tan interesados estáis en que venda Fenosa a La Caixa, lo que tenéis que hacer es ayudarme a doblarle el pulso a Ignacio S. Galán, para que ACS pueda hacerse con Iberdrola. A fin de cuentas, dentro del imaginario colectivo, se supone que Florentino Pérez es del PP y Galán del PSOE -no es totalmente cierto ni lo uno ni lo otro, pero hay que preservarle servidumbre al tópico-. Lo que no sabe Pérez es que Galán ya está usando un nuevo Scottish –la verdad es que la absorción le ha salido que ni pintada- para aumentar la capitalización y diluir aún más la participación de ACS. No sólo eso, lo que Galán persigue es el esquema Alierta, quien se fía más de la lealtad de los fondos internacionales que de los núcleos duros patrios y que sólo cree en una barrera anti-opa: las capitalizaciones de muchos miles de millones de euros. Esa es la forma de librarse tanto de ACS como de EDF. Galán como Alierta, son dos convencidos del poder de las tecno-estructuras.
En el entretanto, la capitalización de Fenosa sigue aumentando.
En la economía española, y hay que sospechar que también en la europea sólo hay una reconversión económica de enjundia, y esa es la reconversión energética. Por “azares del destino”, o sea, desde que Gas Natural lanzara su OPA por Endesa, España se ha convertido en el campo de batalla de dicha reconversión continental, que no es otra cosa que el reparto de poder empresarial en el continente, en un sector que se ha convertido en el más estratégico de la UE.
Sea como fuere, lo cierto es que Unión Fenosa, la tercera eléctrica del país, se ha convertido, de la noche a la mañana en un clarísimo objeto de deseo. La quiere la alemana E.ON, que ya advirtió que volvería a España, y la quiere Repsol YPF, pendiente de absorber a Gas Natural. Es decir, la quiere La Caixa.
Nada más lógico, pues, que la entidad catalana haya movido sus peones y haya hecho valer sus buenas relaciones con el Ejecutivo Zapatero. La operación es simple: primero se fusionan Repsol YPF y GN y luego la resultante absorbe Fenosa, porque se necesitan clientes eléctricos. Para ello, lo mejor es que Florentino Pérez, presidente de ACS, les venda su participación, de más del 40% en Fenosa, que no en vano ACS y Caixa tiene mucho en común. Por ejemplo, Abertis.
Ahora bien, ahí es donde Florentino Pérez se planta. Su propuesta al Gobierno es muy clara: si tan interesados estáis en que venda Fenosa a La Caixa, lo que tenéis que hacer es ayudarme a doblarle el pulso a Ignacio S. Galán, para que ACS pueda hacerse con Iberdrola. A fin de cuentas, dentro del imaginario colectivo, se supone que Florentino Pérez es del PP y Galán del PSOE -no es totalmente cierto ni lo uno ni lo otro, pero hay que preservarle servidumbre al tópico-. Lo que no sabe Pérez es que Galán ya está usando un nuevo Scottish –la verdad es que la absorción le ha salido que ni pintada- para aumentar la capitalización y diluir aún más la participación de ACS. No sólo eso, lo que Galán persigue es el esquema Alierta, quien se fía más de la lealtad de los fondos internacionales que de los núcleos duros patrios y que sólo cree en una barrera anti-opa: las capitalizaciones de muchos miles de millones de euros. Esa es la forma de librarse tanto de ACS como de EDF. Galán como Alierta, son dos convencidos del poder de las tecno-estructuras.
En el entretanto, la capitalización de Fenosa sigue aumentando.
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