Corren vientos de paz en la escabrosa batalla por el control de Endesa. Tras casi 20 meses de enconado enfrentamiento, con Gas Natural y E.ON fuera de juego, los ganadores de la pugna, la española Acciona y la italiana Enel, mueven ya sus fichas para poner al frente de Endesa a ejecutivos capaces de darle la vuelta a la primera eléctrica española.
Sobre la presidencia de la compañía hay pocas cábalas que hacer, dado que José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, asumirá el puesto que dejará vacante Manuel Pizarro, si termina con éxito la Oferta Pública de Adquisición (OPA) anunciada por el tándem Acciona-Enel.
Pero el día a día de Endesa, ¿quién lo asumirá? Todo apunta a que será Miguel Antoñanzas, el hasta ahora hombre de Enel en España, el que recoja el testigo que en otoño próximo tendrá que soltar Rafael Miranda, actual consejero delegado.
Ahora, Antoñanzas es presidente de Viesgo, la pequeña eléctrica que opera en la Cornisa Cantábrica controlada por Enel. Llegó al cargo de la mano del grupo italiano, que compró Viesgo en enero de 2002. Se ha forjado allí como ejecutivo experto en el sector eléctrico, eso sí, desde la atalaya que confiere estar al frente de una de las pequeñas.
El presidente de Viesgo es uno de los diez hijos de Juan Miguel Antoñanzas, conocido empresario que pasó por el antiguo INI y presidió Uralita, entre otros muchos cargos. Durante sus años al frente de Viesgo, Miguel Antoñanzas se ha ganado la confianza de los gestores de Enel, que han pensado en él como la mejor opción española. El pacto Acciona-Enel establece que la constructora española nombrará al presidente de Endesa, y la italiana, al consejero delegado.
Antoñanzas ha aparecido en las quinielas no sólo por ser el hombre de confianza de Enel en España sino también porque tendrá que abandonar el cargo cuando E.ON se haga con el control de Viesgo, en virtud del acuerdo firmado por la alemana con Acciona y Enel, para poner fin a la guerra por Endesa. E.ON comprará Viesgo cuando la OPA haya concluido.
Será entonces cuando Antoñanzas tenga que trasladarse a Madrid para encargarse de Endesa. La confianza que Enel ha depositado en el ejecutivo español se ha puesto de manifiesto en el proceso de negociaciones sobre la OPA. Antoñanzas asistió a las principales reuniones de los equipos de Enel, primero con Acciona, y posteriormente, con E.ON.
Enel, sin embargo, todavía no se ha fijado fecha para elegir al nuevo hombre fuerte de Endesa que dirigirá la compañía junto a José Manuel Entrecanales. De hecho, algunas fuentes señalan que el grupo podría optar por nombrar para el cargo a un directivo italiano, que hiciera de contrapeso de Entrecanales y trasladara a Endesa el know how del grupo transalpino. Eso sí, siempre respetando la españolidad de la primera eléctrica.
Sobre la presidencia de la compañía hay pocas cábalas que hacer, dado que José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, asumirá el puesto que dejará vacante Manuel Pizarro, si termina con éxito la Oferta Pública de Adquisición (OPA) anunciada por el tándem Acciona-Enel.
Pero el día a día de Endesa, ¿quién lo asumirá? Todo apunta a que será Miguel Antoñanzas, el hasta ahora hombre de Enel en España, el que recoja el testigo que en otoño próximo tendrá que soltar Rafael Miranda, actual consejero delegado.
Ahora, Antoñanzas es presidente de Viesgo, la pequeña eléctrica que opera en la Cornisa Cantábrica controlada por Enel. Llegó al cargo de la mano del grupo italiano, que compró Viesgo en enero de 2002. Se ha forjado allí como ejecutivo experto en el sector eléctrico, eso sí, desde la atalaya que confiere estar al frente de una de las pequeñas.El presidente de Viesgo es uno de los diez hijos de Juan Miguel Antoñanzas, conocido empresario que pasó por el antiguo INI y presidió Uralita, entre otros muchos cargos. Durante sus años al frente de Viesgo, Miguel Antoñanzas se ha ganado la confianza de los gestores de Enel, que han pensado en él como la mejor opción española. El pacto Acciona-Enel establece que la constructora española nombrará al presidente de Endesa, y la italiana, al consejero delegado.
Antoñanzas ha aparecido en las quinielas no sólo por ser el hombre de confianza de Enel en España sino también porque tendrá que abandonar el cargo cuando E.ON se haga con el control de Viesgo, en virtud del acuerdo firmado por la alemana con Acciona y Enel, para poner fin a la guerra por Endesa. E.ON comprará Viesgo cuando la OPA haya concluido.
Será entonces cuando Antoñanzas tenga que trasladarse a Madrid para encargarse de Endesa. La confianza que Enel ha depositado en el ejecutivo español se ha puesto de manifiesto en el proceso de negociaciones sobre la OPA. Antoñanzas asistió a las principales reuniones de los equipos de Enel, primero con Acciona, y posteriormente, con E.ON.
Enel, sin embargo, todavía no se ha fijado fecha para elegir al nuevo hombre fuerte de Endesa que dirigirá la compañía junto a José Manuel Entrecanales. De hecho, algunas fuentes señalan que el grupo podría optar por nombrar para el cargo a un directivo italiano, que hiciera de contrapeso de Entrecanales y trasladara a Endesa el know how del grupo transalpino. Eso sí, siempre respetando la españolidad de la primera eléctrica.
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